INTRODUCCIÓN.
La Escuadrilla de Zapadores, en sus inicios y según la orden de creación, no disponía en su plantilla ni de vehículos ni conductores, sino que era la Base / Aeródromo de Alcantarilla quien debía prestar este servicio tanto a ella como a la Escuela.
En los primeros años la actividad era poca y, prácticamente, tanto el horario como las marchas y ejercicios que se hacían eran en horario de actividad de la Escuela. Pero poco a poco empezaron los saltos en el exterior, los nocturnos, los saltos al amanecer,….y los medios de transporte de personal y los conductores no paraban. Había quejas de que zapadores con los correajes y el armamento estropeaban los asientos, que se ensuciaban mucho los autobuses, etc. Por ello se empezaron a utilizar algunos camiones de la Base que eran los que llevaban y recogían los paracaídas de la zona, del área de embarque, etc. Y así hasta que la unidad se traslada a Sevilla.
Al regreso de Sevilla se tardó poco en retomar el pulso operativo, y vuelta a lo mismo. En aquella época, por ley, en los saltos, en el tiro (se iba de marcha a pie) tenía que haber una ambulancia, con médico (ATS) y cura y, lógicamente, la Escuela tenía prioridad. A eso había que sumar los transportes hasta las ciudades de Murcia y Alcantarilla de todo el personal profesional destinado en Alcantarilla… Había que coordinar mucho para que nadie se quedara sin servicio, pero la realidad era que automóviles, “cocheras“, como cariñosamente se les llamaba, no paraban y nunca se les agradeció sus esfuerzos como debería haber sido.
Viene la Operación Golondrina, “La Marcha Verde”, y la Unidad parte hacia la zona. Tanto a la ida como al regreso el viaje se hace en autobuses y camiones de la Base. Por esas fechas, al poco tiempo de regresar el Teniente Coronel Jefe del Grupo de Automóviles de la 2ª Región Aérea, Fuentes Serrano, visita la Base para su inspección y se le manifiestan todo tipo de quejas. En un almuerzo posterior a la visita, al que asiste JEZAPAC, el Teniente Coronel le ofrece vehículos de transporte para toda la Unidad de los recuperados del Sahara. Se aceptan, y a los pocos días aparecen en Alcantarilla cuatro camiones DAF, anfibios, gastando gasolina súper,…y dos Land Rover dados de baja, uno largo y otro corto, para utilizar en lanzamientos. Como funcionaban, la Escuadrilla los puso en vuelo y comenzó enseguida a utilizarlos.
El problema más importante fue el del personal: teníamos camiones, pero seguían teniendo que conducirlos el personal de la Base al no tener Zapadores plantilla de suboficiales conductores que era, por legislación, quienes tenían que conducirlos. Se consiguió convocar una reunión en el EMA con las divisiones de Logística y de Orgánica, y se obtuvo un aumento de plantilla, y lo que fue más importante, el reconocimiento para que Zapadores tuviera especialistas con la condición de que todos ellos, si no eran paracaidistas, tenían que hacer el curso, y superarlo, para seguir en la Unidad. Ya en esta reunión se consideró el paso de Escuadrilla a Escuadrón. El artífice fue el entonces Coronel Martín Cánovas Sarabia, hombre con una gran visión de futuro, quizás influenciado por su hermano mayor paracaidista de los fundadores de la Escuela y el haber sido piloto del 721 durante su empleo de teniente y parte del de Capitán, apoyó incondicionalmente todo el proyecto.
Algún día habrá que escribir sobre aquellos que, con un empleo alto o bajo, sin pertenecer a la Unidad, la han apoyado hasta conseguir lo que el Escuadrón es hoy en día. ¿Mecenas?..¡NO!, simplemente ha sido gente que confió en un proyecto y lo hizo suyo, y gracias a ello los zapadores fueron alcanzando el prestigio que siempre merecieron.
Al poco tiempo, y a fin de poderlos utilizar en operaciones con el T-12 B se dotó a la Escuadrilla de 4 (Cuatro) Jeep Willy. Y se permitió que personal de tropa de Zapadores pudiera obtener el permiso de conducir militar: Noguera, Saura, del Pino, Chencho, Montesinos…..
La Escuadrilla hizo miles de kilómetros , sobre todo con los ejercicios Creta y Malta , con los ELD y ECD, la marcha con vehículos en varias jornadas desde Sierra Nevada hasta Alcantarilla , conduciendo únicamente de noche, con luces de guerra y dispersándonos y ocultándonos de día, pues las avionetas de la 407 Escuadrilla sobrevolaban la zona para intentar localizarnos….
Continuará……..