MATERIAL BLINDADO
Como ya se ha dejado entrever en los apartados anteriores, la evolución del material automóvil de la Unidad lo ha hecho de manera tal que en la actualidad se podría decir que contamos con lo último en lo referente a movilidad y vehículos blindados.
Si hablamos de vehículos blindados, se podría pensar que es un material de reciente adquisición, pero nada más lejos de la realidad.
A mediados de la década de los 80 el Ejercito del Aire, contaba con seis (6) blindados fabricados en la empresa Santa Bárbara los BLR (Blindado ligero de ruedas) 3545que montaban un motor Pegaso de 170 cv., y eran usados por las Unidades de Policía Aérea para vigilar los perímetros de las Bases de Torrejon, Albacete y Manises. Los problemas que estos vehículos presentaban a la hora de circular por los caminos perimetrales de las Bases, eran debidos, sobre todo, a su peso (9,6 Tm). Esto provocaba que se destrozase el pavimento y, en días de lluvia los caminos de tierra por los que circulaban, quedaran totalmente inutilizables. Por esta razón, las unidades dejaron de utilizarlos y se convirtieron más en un problema de mantenimiento que en un beneficio operativo. Teniendo la Escuadrilla conocimiento de estas circunstancias, se solicitó al Estado Mayor que, si no toda la flota al menos la mitad, fuesen destinados a la Unidad, y así fue como llegaron los tres primeros blindados a integrar nuestra plantilla de vehículos.
Sobre la recogida de estos vehículos hay una anécdota que nos cuenta el, ahora, Suboficial Mayor de la Unidad, en aquellos tiempos el Sargento Rodriguez y que expongo a continuación:
“Estando recién llegado a la Unidad, recibimos la orden de organizar la recogida de tres vehículos blindados, uno de Torrejon, uno de Manises y otro de Albacete. Obviamente el traslado se haría al estilo Zapador es decir con nuestros medios. Lo de solicitar el apoyo de góndolas para su transporte, o algo por el estilo, no se contemplaba. Dado que los BLR ya llevaban bastantes tiempo parados en las Unidades, y no fiándonos de que pudiesen hacer el viaje sin problemas, se decidió recoger sólo el de Albacete y el de Manises y dejar, para más tarde, el de Torrejón. El traslado al modo Zapador consistía en coger un Land Rover, ponerle un rotativo, ponerlo detrás del blindado y traerlo circulando por carretera. La idea sobre el papel era viable, pero parece ser que los vehículos que hacían recorridos de 10-12 Kms por los perímetros de las Bases y a 20 o 30 km/h, el hacer un viaje en mi caso desde Valencia (242 km) por autovías que obligan al menos a ir a 60 Kms/h “pensaban” otra cosa y efectivamente ya en la subida de la cuesta de Picassent, la aguja de la temperatura motor quería salirse del reloj y así, calentándose en las subidas y enfriándose cuando bajábamos, fuimos cubriendo el camino hasta que ya en la N-344 entre fuente la Higuera y la A-31 decidió que no se quería enfriar más. Paramos en una gasolinera, quiero recordar que era de Shell, y allí estudiamos la situación que era algo complicada, el teléfono de la gasolinera no funcionaba, por lo que habría que coger el ligero e ir a algún sitio con teléfono y pedir una góndola de recuperación al Grupo de Automóviles de Madrid. Por supuesto, toda esta gestión tendría que hacerla la Escuadrilla lo que, a poco que se piense, significaba, como mínimo, pernoctar esa noche, si no alguna más, dentro del blindado. Por lo que, haciendo uso de ese incipiente espíritu Zapador, cogí mi “Leatherman”, artilugio que todo zapador adquiría al llegar a la Unidad (por la cuenta que le traía), abrí el soporte del termostato de temperatura y lo quité, compré un ambientador “de pino” y, con el cartón del envoltorio, me fabriqué una junta de cartón. Monté todo el sistema, lo rellené de agua (nada de anticongelante) y nos pusimos en carretera y, sin ninguna otra novedad, llegamos a Alcantarilla. Creo que, cuando años después se dieron de baja los BLR, el de Manises aún llevaba la junta de cartón del ambientador. Por supuesto, sobra añadir que el vehículo de Madrid nunca se recogió. A decir verdad, en la Unidad, estos vehículos no se movieron mucho más que lo hacían en sus Unidades de origen.
En agosto del 2001 llegan los primeros URO VAMTAC S-2 blindados, vehículos estos que, junto con los S3 (modelo de caja larga), sí fueron usados en misiones en el exterior, concretamente en Afganistán.
En la actualidad, y en cuanto a blindados se refiere, el Escuadrón cuenta con vehículos blindados URO VAMTAC en sus diferentes versiones, así como con los famosos RG-31 “Nyala”, especialmente diseñados para soportar explosiones de minas e IED´s (artefacto explosivo improvisado).
No podemos cerrar este capítulo sin recordar nuestros queridos BMR (vehículo medio de ruedas) cedidos por nuestros compañeros del Ejercito de Tierra y con los que los componentes de la Unidad realizamos infinidad de misiones tanto en la Guerra de la antigua Yugoslavia como en la de Afganistán.
MATERIAL NÁUTICO
Este tipo de material aun cuando no se considera material de automóviles, es conveniente referenciarlo en este relato, dado que es, el personal de esta sección, el encargado de su mantenimiento y reparación.
En este apartado la Unidad ha contado con: Embarcaciones neumáticas Zodiac (D/V) y embarcaciones semirrígidas (D/V), motores fueraborda (D/V), etc…
A día de hoy el EZAPAC tiene una plantilla extraordinaria de vehículos y un personal excelente en su sección. Nada de esto hubiera sido posible sin el esfuerzo, dedicación y sacrificio de quienes les precedieron.
Porque como dice una de nuestras consignas: “No es la vida del paracaidista camino de regalo y deleite; encierra grandes penalidades, trabajos, sacrificios, pero gloria también que, como las rosas, surge entre espinas. No olvidar que el que sufre vence, y ese resistir y vencer de cada día es hoy la escuela del triunfo y mañana del heroísmo.”
La colaboración de distintos conductores de la Unidad y especialistas de automóviles ha sido totalmente necesaria para la elaboración de este capítulo de la historia del paracaidismo, especialmente la del SBMY Rodriguez.